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A la sombra de la Catedral de San Juan el Bautista es el cementerio
del convento de Saint-Jean y Campo Santo. La construcción comenzó a principios
del siglo XIV, que consistía en cuatro galerías cubiertas por un techo
sostenido por columnas de madera con capiteles tallados. Hoy en día, podemos
admirar las haciendas portal gótico de mármol blanco que adornan el perímetro.
Entrada libre y gratuita.
En la parte inferior del claustro está la capilla funeraria
iluminado por colorido contemporáneo vidrieras Shirley Jaffe, que reúne el arte
contemporáneo y la arquitectura medieval.
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